COMUNICACIÓN
Parece
que hay una montaña de noches
bajo
el colchón clavadas en mi espalda
y
no puedo dormir,
no
encuentro la postura.
Afuera
cruzas la plaza en diagonal
con
tus tacones negros
bajo
el paraguas de otro imbécil
que
se va a llevar un chasco
en
lo que tarda en acabar
It´s Hard
en
la radio del taxista
que
te dejará en tu casa
donde
quizá tú también tengas
una
montaña de noches
o
un abismo de días.
Yo
sé hasta aquí.
Son
las seis y media.
He
encendido el ordenador,
he
apagado el despertador
y
he renunciado a amarte al mismo tiempo.
Cuando
amanezca ya estaré despierto.
Las
noches encogerán bajo el colchón,
me
meteré en la ducha,
llamaré
al ascensor,
sonreiré
al cruzarme a algún amigo.
Si
no sonrío, le diré
que
he dormido poco.
Tomaré
apuntes,
iré
a sitios con prisa,
contestaré
idioteces con ardua simpatía.
Acabaré
cansado y no podré hacer planes.
El
ordenador no arranca.
Quizá
vuelva a coger el sueño
pero
he quitado el despertador.
Las
noches han formado una montaña y por sus laderas ruedan
recuerdos
como piedras
pesadas
que
se escapan.
[H&C]
Un hombre sólo, una mujer
así, tomados de uno en uno,
son como polvo, no son nada.
así, tomados de uno en uno,
son como polvo, no son nada.