jueves, 15 de julio de 2010

Veo el ojo que me mira... no sé qué esperáis de mí...


Podíamos haber llegado antes.


Cuando el cielo era un recluso en las pupilas

y la muerte rompía cálices

con ráfagas deformes.


Entonces fue nuestro momento

para haber cambiado,

para no tener nada que continuar.


Entonces los viejos

quemaban espadas de madera

y sus orfebres pálidos

levantaban a la luna

un grimorio negro de costumbres.



La voluntad era una raya inabarcable

y un acero gruñón

quemaba los estómagos.


Su brillo enterraba en odio las miradas

y los recuerdos

competían por ser olvidados.


Podíamos haber visto la niebla

ansiosa por librarse de la vista.


Podíamos habernos cubierto las espaldas

cuando el mar era una cerca interminable

y un mendigo ponía nombres a las calles

cuando los rótulos

negaban la razón

a su memoria.


Podíamos haber llegado

a ser lo que somos

antes de contemplar

la luz naciente

de la vida.


...

Me duelen estas letras.

Me duelen las multas

que acumulan tus nudillos

y las lágrimas que ahorran los escombros.

Me sangra el mundo mártir en los ojos

podridos ya de comprenderse.


Podríamos haber llegado

cuando la vanidad clavaba rostros en su muro

buscando lo más bello

y haber roto su sangre

con un feroz espejo.


"Ahora ya es tarde para no ser tan parecidos"

nos dice el ojo que vigila

entre las ramas de los sauces.


Para ellos... eso equivale a ser tan poco hermosos.


Ojo que despiertas mi ayer con tu vigilia

¿Por qué alumbras ceniza cuando quedan flores?
Por qué te gritan.

Por qué te arrancan.


Si tú y yo no podemos ser bellos a un tiempo,

tampoco,

no lo olvides,

podremos ser feos.


Eso es lo que daba tanto miedo a llegar tarde.


Encontrar la última página del diario

temblando suspendida

como una lágrima gris de su pestaña

y saber que,

tarde o temprano,

acabará soltándose.


Conocer lo nuestro antes de nosotros.


[H&C]


Estos días azules y este sol de infancia.


Ya saldré a dar una vuelta otro día que no llueva.



http://www.goear.com/listen/8772fbe/a-cantaros-pablo-guerrero



Una flor más para el ramo, otro verso para el poema.

lunes, 5 de julio de 2010

So fucking special... but I'm a creep..


Después de los cambios de iluminación hubo silencio. Se empezaron a sacar fotos en las que nadie sonreía… y poco a poco un dolor sordo ardió en tus diapositivas preferidas. Se portaron los autorretratos desde arriba… como si nadie les importase… como si todos esos momentos que habían atesorado no valiesen nada… y esos ojos de felicidad sincera ahora enmascarasen pánico… o algo oscuro de lo que no quiero acordarme. Hubo ojos de pez que lo miraban todo… desde una esquina en la oficina de tu padre (la imagen nunca había sido tan nítida)… Las cámaras prestadas nunca volvieron a tus manos… los paisajes fueron cada vez más grises… como si un filtro plateado revolotease enfrente de tus ojos. También hubo tiempo para llorar y otras cosas.. pero nada era tan importante… como revelar día tras día… los secretos del carrete que la vida nos iba dando…

El flash brillaba cada vez más cansado… y los paisajes eran sólo cuadraditos de un verde intenso.. y la luna un punto desenfocado… no había megapixeles.. ni trípodes con los que estancar el tiempo… sólo estabamos nosotros… con los sensores bien abiertos… recogiendo las gotas de guerra, agua, viento y miedo… que acuchilla con su paso el fuego.


(S)