jueves, 19 de enero de 2012

Dejar que pase el tiempo, con la mirada errante, sin ninguna dirección...







La habitación en penumbra se guarda de los viajes.

Las cerraduras tiemblan tensionadas
por la incertidumbre de las manecillas.

Desconocen de sus límites,
desconchados,
huecos,
sus muros no se encuentran en esquinas,
las ventanas recelan del paisaje,
no pueden vencer a las cortinas.

Se abandona dentro de sí misma
e intenta acompañar su remembranza,
empaqueta en números metálicos
el hogar al que siempre se regresa,
su soledad intermitente,
la doble dirección de sus pasillos.

Los radiadores acaparan frío,
los teléfonos desoyen las llamadas
como un árbol que cae en medio del bosque.
Los cajones se encomiendan al secreto,
los objetos adormecen sus posibles usos.

Y la panera ayuna de jornadas
y las personas no se ven los rostros,
intuyen enseres,
deshilachan fotos.

Los silencios inventan su propio lenguaje.

Y cuando amanece la luz se arrincona,
las sábanas protegen sus contornos,
sus pasiones absortas se disuelven.

Nuestro hogar se esconde de nosotros.
El silencio cesa y las puertas se abren.

[H&C] 

Un libro siempre abierto... las hojas arrancadas... una a una con rencor...

jueves, 12 de enero de 2012

Intentando ver las cosas con claridad.. aprender de los errores sin condenar.


Noto a mis errores.

Como me van envolviendo.
Crispándome mientras se acoplan
decididos a pertenecerme.
Obstinados en regresar a mi
cada vez que hastiado
me jure volver a olvidarlos.

Cavo en su pesar que sólo es mío,
tomo consciencia de sus cadenas
y con el forcejeo..
con el sudor..
dreno también la rabia.

Por un momento
no tengo más que excusas.

Se me entumecen las manos
en el denso circular del tiempo
y una nube de aceptación
los recubre oscura,
luego cálida en mi mente,
les da cobijo..
desconfiado afecto..
la paz que tanto necesitan.

Comienzo así
otra página en un blanco
cada vez más grisáceo..
dispuesto a llenarlo de nuevo
de faltas de ortografía
y marchitas joyas de obsidiana.

Al fin y al cabo
los bastardos
de mi pensamiento son,
de mis hijos...
los que más me han enseñado.

(S)


... a llorar vete a otra poesía.


lunes, 9 de enero de 2012

Aquellas lunas por canciones como esta




DISPUTA

Te quito la luna
de tus propios párpados,
no te doy tiempo a ser,
me hago avalancha.
Me placan los
motivos de tu risa,
el eco de tu canto
sacude mis oídos
y mi atención
naufraga
las islas de tu torso.

Intento zambullirme
de lleno
en tu trinchera
y salpican mi
vista las combas
de tu rastro.
Mi silencio se inflama
de sonidos,
me vierto
a tu estrépito
de soplos.

Tú me capturas,
Me reduces a
pulpa trepidante,
astillas mis bordes
y me regeneras.
Obligas a mis uñas
 a clavarse.

Me afilo a mí mismo
por no tener más armas.

Te siento extinguir
cuando yo te atravieso.
Al instante muero
y la quietud
te inunda…

[H&C]


lunes, 2 de enero de 2012

La conocí en la estación..




Las luces pestañean cansadas
con ese amarillo rojizo
de estrella herida por una bala
dándole un tono lúgubre,
de miseria, al cemento.

Puede que no haya nada
más repleto de tiempo,
más vacío de cuerpos,
que esta estación de autobuses.

Con el traqueteo de la maleta
de una señora que se aleja
y el ruido a radio
y a mendigos dormidos
hablando de sus pasados vacíos
de cuando eran creyentes
y lloraban por cualquier cosa.

Los autobuses vienen y van
cargados de viejos viajeros,
soldados de ojos soñolientos,
niñas huyendo de casa.

Un billete reposa en mi mano
y lo noto como yo me noto:
áspero.. expectante.

Lo compré a las diez y media
y el último autobús salía
cinco minutos antes.

Quizás ya se haya ido. -pienso-
Por aquí hace mucho frío.
¿Estaré esperando en vano?
¿Qué será de mi ahora?
Esta silla me incomoda.
No tengo a donde ir...

Mi angustia se vuelve espera
y la espera se hace eterna
la noche lo atrapa todo,
la radio baja el tono
y se apaga.

(S)