lunes, 2 de enero de 2012

La conocí en la estación..




Las luces pestañean cansadas
con ese amarillo rojizo
de estrella herida por una bala
dándole un tono lúgubre,
de miseria, al cemento.

Puede que no haya nada
más repleto de tiempo,
más vacío de cuerpos,
que esta estación de autobuses.

Con el traqueteo de la maleta
de una señora que se aleja
y el ruido a radio
y a mendigos dormidos
hablando de sus pasados vacíos
de cuando eran creyentes
y lloraban por cualquier cosa.

Los autobuses vienen y van
cargados de viejos viajeros,
soldados de ojos soñolientos,
niñas huyendo de casa.

Un billete reposa en mi mano
y lo noto como yo me noto:
áspero.. expectante.

Lo compré a las diez y media
y el último autobús salía
cinco minutos antes.

Quizás ya se haya ido. -pienso-
Por aquí hace mucho frío.
¿Estaré esperando en vano?
¿Qué será de mi ahora?
Esta silla me incomoda.
No tengo a donde ir...

Mi angustia se vuelve espera
y la espera se hace eterna
la noche lo atrapa todo,
la radio baja el tono
y se apaga.

(S)

3 comentarios:

[H/C]--(S) dijo...

Me gusta muchísimo. Buah, se nota que trabajas los poemas muchísimo más que antes. Enhorabuena, de verdad.
El principio me parecía un poco cargado de imagen, divagante, pero la segunda estrofa lo ubica perfectamente y la ambientación que consigues es muy meritoria. Me juego el pellejo a que lo has escrito en la estación de autobuses o se te ha ocurrido allí. Yo escribí uno de ir en un taxi... como metáfora del viaje hacia otro viaje y de dejar las cosas atrás. Luego me he arrepentido de no meterlo en el libro pero hay algunos que son tan personales que te da cosica releerlos.

La angustia de perder el autobús es uno de los pequeñitos dramas of modern life^^


Yo quitaría el ¿Qué será de mí ahora? Le da un toque demasiado dramático yo creo. Puedes cambiarlo por ¿Qué voy a hacer ahora? o algo así... o simplemente suprimiéndolo yo creo que no queda tan mal. Pero es mi opinión ya sabes.

El final es magnífico. Es más, se puede hacer un poema sólo con él. De hecho creo que empequeñece lo de arriba... como que no te fijas en ello. Ya te lo diré algo más detallado por tuenti o en persona.
Pero me gusta mucho^^

Juan Ojeda dijo...

Preciosa (sublime) captación del instante justo donde se perfila una caída; o quizás sólo una grieta que anuncia el pronto nacimiento de nuevas posturas.
Realmente es inmejorable... Al leerlo me sentí en una estación sin saber adonde ir. Tal vez algún día nos demos cuenta que existir es algo de eso justamente.

Un abrazo, excelente poema (y coincido, el final es un poema en sí mismo)

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

joooo

je


uufff


Me ha encantado.

Besos y amor
je