viernes, 25 de julio de 2008

Sueña que sueña su estrella... si en el infierno me espera... sueño fundirme en tu fuego... como si fuese de cera


Tú... envuelta como siempre en centelleos...
surtidor lustroso de deseos...
aguardiente a granel...
ninfa desahuciada de las aguas
fraguas lágrimas de miel...
entre las zarzas dejas jirones de piel
mirada diluida en la corriente...
a la deriva, altiva y reluciente
serpiente sin cascabel...
herida en las escamas del otoño...
coño en las camas áridas, flechazo,
abrazo de la hiel entre las brisas
raíz de las sonrisas,
barniz de la tristeza
certeza fluctuando entre las dudas,
beso de Judas, nube, devaneo...
aleteo de la vida entre los grises,
senda lozana y florida se vuelve el suelo que pises.

Te observo vagar tras capa oscura... por los aledaños del acerbo desconsuelo...
y trepo por los peldaños tu cintura y hasta el cielo...
me cercas...
te acercas, te alejas, te arrepientes...
rojitas las orejas, qué detalle. Te vuelves, luces, lo sientes...
y sobra todo en la calle...
mastico tu silencio con los labios... agravios... te pareces a la luna...
curioseas con agudeza gatuna...
y callas tras las vallas tu osadía...
bebes de la botella ya vacía...
maldito amanecer sin luz del día...
va mi estrella... perdida con la fe de la alegría.

Tú brillas más...
tú brillas más...
y eres más bella cuando te vas




Quien pudiera huir con el viento por tu pecho... deshecho sobre el lienzo de tu cuerpo... y que tus labios fuesen mi guillotina... que fueras mi resaca, mi heroína... desgarrar tus rubores
con mis uñas... romper las cuñas de los colores... y mirarte...
desnudar tus sensaciones una a una... prenderles los ropajes de la luna
y escuchar el canto hundido en llanto de la tuna...
sin hablarte...


Yo sostendré tu mano con los hombros... iré quitando escombros del jardín hasta que brille...
tu luz esbelta y pura en la locura, que cepille... las telarañas, los miedos, las miserias...
las hazañas que expiraron en mis dedos... las histerias...


tu voz cantando una canción... el último estertor de la pasión sobre la ruina y la devastación...
bajo torvas esperanzas hechas trizas...
tu recuerdo palpitando entre cenizas




cuando no queden de ti más que despojos... volveré a por el destello de tus ojos




































lo malo de las canciones de amor es que siempre que son buenas... acaban rotas, o quemadas, o jamás son escritas.
[H&C]




Me dice que estoy descolorío... la empiezo a besar... verás lo que me dice después...!
so cretino!!!
me tiemblan los pies... a su lado...
Dices que a veces no comprendes lo que dice mi voz
¿Cómo quieres que yo sepa lo que digo?
Si entre los dedos se me escapa volando una flor...
y ella solita va marcando el camino...





Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.




Ya no quedan canciones como las de Extremoduro...
sí, las de Extremoduro.

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