Crallour.. el pueblo infinito

El pueblo de Crallour es conocido en toda Francia. Esto es así debido en parte a la disposición de sus casas y edificios. Para llegar allí es necesario cruzar toda la zona oeste de Paris y luego conducir una hora hasta llegar a las montañas. Cuando llevas unos tres cuartos de hora viajando ya puedes empezar a divisar los caracteristicos tejados de pizarra de todas y cada una de las casas.

En Crallour todos los edificios se encuentran en fila de a uno serpenteando entre las faldas de la montaña.

A la entrada del lugar existe un letrero que reza: "Bienvenidos a Crallour : el pueblo infinito". Nadie suele creerse en Francia las distintas leyendas populares.. pero con Crallour hacen una excepción sabiendo que nadie nunca ha visto el final del lugar. Hay gente que cree que la última casa con tejado de pizarra es la muerte.. otros que es el paraíso.. y la mayoría simplemente da por hecho que de alguna forma no hay última casa.

Obviamente ha habido exploraciones.. excursiones de aventureros con muy poco que perder y mucha fama que ganar. Lo cierto es que.. para mal o para bien.. nadie ha vuelto pasada la casa 221.

Jean Baptiste Grenoille descubrió en una de sus múltiples viajes a lo desconocido que el pueblo podía ser dividido en grupos de diez casas. Los habitantes de esas diez casas tenían relaciones continuas.. todas de amistad y de respeto mutuo.. Lo extraño.. lo más sorprendente.. era ver la interacción.. o más bien la no interacción.. entre los individuos de las casas diez-once o los de las casas veinte-veintiuno.. etc..

Así se empezaron a dividir las casas de Crallour en barrios de diez casas.

Este descubrimiento formó un gran revuelo en toda la comunidad cientifica... surgieron teorías de todo tipo.. La existencia de un bucle interdimensional.. agujeros negros.. o, como no, la intervención alienienigena.

Por otro lado.. las familias de Crallour son cuanto menos peculiares.. Los expertos suponen.. (la verdad es que nadie sabe nada sobre ellos) que es tradición la respuesta más lógica al porqué de su comportamiento.

Una de mayores excentricidades a las que se autosometen estos personajes.. es a la expulsión de los hijos cuando alcanzan la mayoría de edad... Parece ser que .. una vez que el vástago cumple los 18 años.. es obligado a someterse a un viaje entre las faldas de las montañas siguiendo la línea de casas.. hasta llegar.. Esa es la creencia popular.. A la última casa.. O a la primera deshabitada.. y establecerse para empezar una vida adulta independiente.

Sorprendentemente.. no se conocen casas deshabitadas.. esto aviva las llamas del cotilleo y la creación de mitos en los pueblos circundantes..

Lo más lógico - comentan algunos - sería decir que son inmortales.. ¡si echan a todos sus hijos de casa.. y no hay hogares deshabitados.. no puede haber otra respuesta!

Los cristianos.. mientras tanto.. reconocen ángeles en los rostros de cada habitante de Crallour.. y no pueden por más.. que peregrinar hasta los límites del pueblo tratando de que estos querubines sin alas les den la absolución..

Allí.. en el pueblo infinito.. era donde vivía Marie.. una niña de unos 8 años.. con mirada penetrante y pelo largo y negro hasta las caderas.. solía tener una sonrisa de oreja a oreja.. pero esa noche no... esa noche todo le parecía muy triste.. la hierva.. la luna.. incluso las luces de las velas en su casa.. (La tercera del pueblo).. esa noche todo parecía tan triste.. porque era la última noche que iba a ver a su hermano en mucho tiempo.. ya que al día siguiente.. se marcharía "a la aventura" como decía el..

Su madre no podía dejar de llorar.. y su padre.. le daba instrucciones de todo tipo... "no malgastes el agua.." "trata de dormir tanto como puedas.." "anda con paso firme y seguro.."

El hermano de Marie parecía feliz.. como si fuese a ser la mejor etapa de su vida.. la verdad (y Marie la conocía) era que se moría de pánico.. se veía en sus ojos y en el movimiento que hacía con la rodilla cada vez que se sentaba.. Era un chico de buena complexión.. y no era muy tonto la mayoría del tiempo así que Marie sabía que sabría apañarselas.. lo único que le molestaba era no poder ir con él.. estaba segura de que le iba a echar de menos.

Al fin.. la mañana asomó las orejas por encima de las ventanas de las casas de Crallour y la lluvia hizo acto de presencia... cuando Marie bajo corriendo las escaleras su hermano ya estaba preparado.. su madre seguía llorando.. y a su padre se le veían claros esfuerzos por retener las lágrimas...

Marie le abrazó todo lo fuerte que pudo.. incluso se atrevió a pedirle que por favor no se fuera.. pero su hermano con aquella sonrisa tan poco tranquilizadora con la que siempre pretendía mostrar que no pasaba nada.. declamó..

Cuando todo esto acabe..

y nos volvamos a ver..

devuelveme esta prenda..

que en ella está mi ser..

.. y sin más.. le puso su colgante de la bruja.. (el preferido de Marie).. dijo adiós..

_______________________________________________y se fue...

(S)