Entre los dos o tres espacios que faltaste
floreció una hebilla roja de humo y sangre
que cerraba los poros
del mundo al atardecer.
Me acostumbré a caminar solo por el parque,
a amamantar con rabia a los mosquitos,
a cocinar mis penas con pan de ayer.
En el erguido instante en que no estabas
se pelean por matarme los abrigos,
y los cuentos olvidados
para arrancarse los ojos
dejan sus uñas crecer.
Ya no me importa abrir las páginas del cielo,
morir a la orilla de la luna,
encabritar el tiempo a los que esperan.
No me interesa el humo ni el incienso,
los besos de alacranes en ayunas,
la cera que resbala por mis venas.
floreció una hebilla roja de humo y sangre
que cerraba los poros
del mundo al atardecer.
Me acostumbré a caminar solo por el parque,
a amamantar con rabia a los mosquitos,
a cocinar mis penas con pan de ayer.
En el erguido instante en que no estabas
se pelean por matarme los abrigos,
y los cuentos olvidados
para arrancarse los ojos
dejan sus uñas crecer.
Ya no me importa abrir las páginas del cielo,
morir a la orilla de la luna,
encabritar el tiempo a los que esperan.
No me interesa el humo ni el incienso,
los besos de alacranes en ayunas,
la cera que resbala por mis venas.
Ahora a veces pongo música bajito
y dibujo silencios de corchea
en los cristales rotos de nuestro balcón gris.
Y me suenan violines en el rostro
cuando despierto y hago como que quiero vivir sin ti.
Sólo me destrozo la mirada contra el mundo,
me pregunto si es injusto estar aquí,
si hay un espacio
o un instante
en el que todavía puedas existir.
Maldigo con la lengua destripada,
hago crucigramas
con los versos que no te devolví.
Me enfundo las palabras
a todo digo mejor que fuera así.
A veces pongo música bajito...
y agacho la cabeza entre balidos de sonrisa
que tapian la memoria con cemento vil.
Me tumbo en el estanque a recordarte
y pienso en el reloj anaranjado
que te ha tratado mucho,
pero mucho
mejor que a mí.
Hay poemas que es mejor pensarlos en silencio,
por si sentirlos hace que resbalen
por el rostro nuestras ganas de vivir.
[H&C]
Dices que la suerte no para en tu portal...
3 comentarios:
joder. Otra que me leeré unas cuantas veces o más, besos
Tiene todo el cariño cosido a los versos.
Es preciosa. No sé qué vas contando por ahí, don modesto.
Es un asco decirte cuánto me gusta lo que escribes sabiendo que dudarás de la vercidad de mis palabras, o de su valía. Tú te lo pierdes.
; )
Me gusta porque es fácil identificarse con ella.. lo de dibujar silencios de corchea mola un monton.. pero bueno.. a mi lo que menos me gusta es el final.. por decir algo que me parece como si estuviese un poco peor que el resto...
Molas ^^
(S)
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