domingo, 14 de marzo de 2010

He could have been the champion of the world


Se sentó en el mismo banco del parque en que yo me encontraba. Para ser más exactos, sobre mi periódico. Apuesto a que no lo hizo queriendo, estoy convencido de que ni siquiera sabía que había un señor mayor a su lado mirándola con cara de pocos amigos.

Llevaba un caramelo en la mano y lo miraba como si fuese una piedra preciosa. La niña, de unos 3 o 4 años de edad sonreía mientras trataba de desenrollar el plástico verde fosforito. Lo intentó primero con los dedos, luego usó los dientes y al final simplemente se echó a llorar. En ese momento, yo que había estado mirándola divertido decidí ayudarla.

Se mostró bastante reticente a darme el caramelo, pero una vez que se dio cuenta de que era su última opción me lo dejó jurándose a si misma no quitarle el ojo de encima.

Al principio, no nos vamos a engañar, me costó encontrarle el truco al envoltorio, pero al final fui capaz de abrirlo sin más complicaciones.

Cuando le devolví el dulce la niña sonrió y yo le revolví un poco el pelo.

Se comió el caramelo y se fue a jugar. Un rato después volvió con otro caramelo y repitió exactamente el mismo proceso. Manos, dientes, rendirse, llorar, sonreír, dar las gracias, irse a jugar.

Cuando volvió por tercera vez me di cuenta de que en realidad no existía. Ni ella, ni el periódico, ni el parque. Abrí los ojos y vi las rutinarias y aburridas paredes del hospital.

De pronto… sin quererlo… había resumido yo la vida.



(S)


Life, like poker, has an element of risk. It shouldn't be avoided. It should be faced.

2 comentarios:

Punto cuadrado dijo...

Ya te dije que me gusta cómo resume todo el texto la última frase.

[H/C]--(S) dijo...

Me parece una gran idea y un buen texto. Noy soy capaz de encontrarle defectos de bulto...


Nos vemos