martes, 6 de abril de 2010

Que no queremos ser tanto...


En el arcón del ámbito crepitan los impulsos,
fluye en venas de vidrio la memoria,
se agolpan los espejos nausebundos
se muere de hambre el cesto de la Historia.

A veces me contengo.

Me contengo de gritar que somos máquinas de olvido,
que sonámbulos caminan nuestros dueños,
que no sabemos ser como es debido
las cápsulas que inhiben nuestros sueños.
Me contengo de dar la mano a las estatuas
que anidan en mi fe con pesadumbre,
cortar las alas de oro a las urracas
que comen de la ignota podredumbre.
A veces me contengo y se me estalla
por dentro una granada de impotencia,
que baña en sangre el puño de mi estampa
y me oprime con gula la conciencia.

A veces miro al mundo con inquina,
releo los proscritos monumentos,
me imbuyo entre el mañana y la vigilia
tragándome con lengua los silencios.

¡Qué muestra de vida sin urdimbre
que no sabe arrancarse las pestañas!
A veces me contengo de morirme
sin dejar ni medio verso para mañana.

A veces rompo a tenaza sucia los fogones,
las sábanas, el pan de nuestros hijos
y los fulmino en rancios pisotones
hasta el polvo voraz de los mosquitos.
A veces me contengo de salir a ser urgente,
a construir panfletos rubios de palabras,
a la paz fugaz de un tétrico juguete
del que los niños ricos mártires se cansan.
A veces el mundo palpa clavos en mi cara,
su tez de purulentos sabañones,
molida de intentar volver a casa
por frases que desangran sus renglones.


A veces derribo con suspiros los cimientos de mi casa.
Pero siempre me contengo.


Me veo una de Garci y se me pasa.
[H&C]

No es necesaria esta canción. Como ninguna.



Algo malo está pasando.











El corazón de la ciudad... el corazón de mi ciudad...

...

3 comentarios:

Caja de Cartón dijo...

¿Y por qué tanta contención?

Lady Day dijo...

Me ahorro decir que es genial, como siempre.

... tengo la leve sensación de que se quema la cocina.
No me acordaba de esa canción.

Un beso, lunáticos.

Punto cuadrado dijo...

Los últimos tres versos son espectaculares, amigo.


Siempre te he dicho que te contienes porque quieres. (Tú, que contienes el mismo objeto muchas veces)


:)