viernes, 12 de marzo de 2010

Perdón por la tristeza ()


Hoy caen las hojas mansas y agotadas
envueltas por un cáliz septembrino
que vuelve a las riberas,
que da vida a las piedras que retuercen tu camino.
Hoy sabemos que nos han roto,
que una vez más nos faltan los motivos,
que el aliento nos respira
y que todos podríamos haberte escondido.
Hoy lamentamos que nos guste
soñar con ser eternos o ver nubes,
delimitar la espalda de los días;
ver fluir tu recuerdo
en las arrugas cabizbajas de tus párpados,
leer que eres tan nuestro como mío.
Hoy se apelotonan
las citas, los magníficos momentos;
las comas que sonríen a la Historia,
los sueños que recuerdan tus recuerdos.
Hoy nos cuentan de ti todo los diarios,
lloran en su ocaso los mochuelos,
se acuerdan de rezarte los herejes,
te imploran los que nunca te leyeron,
y los políticos hablan...
porque son otros tiempos.

Hoy están de luto las palabras,
los alumnos
buscan tus fragmentos en la Wiki
y pasa un tractor negro por la madrugada.


Hoy fundió su ajuar de luz el cielo de Pucela,
levantaron la cabeza
los niños que morían desangrados
en el nicho de cal de la Posguerra.


Hoy se termina el camino.

Pero la sombra del ciprés sigue siendo como siempre ha sido.


Y a su refugio todos vivimos por morir contigo.

[H&C]

Las putas tienen nombre, las letras detectives... y todos los herejes un libro de Don Delibes.

4 comentarios:

Punto cuadrado dijo...

La muerte es la otra cara de la vida. Y Don miguel tenía muy claro dede hace tiempo que 'el escritor murió antes que la persona'


No por eso dejaremos de llorar su pérdida.

[H/C]--(S) dijo...

Es muy bueno mus..

Tienes algo que nadie más tiene hermano ^^

(S)

Leni dijo...

Hoy se marchó a los campos quien pertenece a ellos.

La tristeza perdona , porqué el sigue escribiendo...


Besos

Lady Day dijo...

Dios.
Es buenísimo, sobre todo el final.

Y mira que a mí Delibes nunca me gustó. Sólo 'Cinco horas con Mario', y 'El Camino' ha sido uno de los pocos libros que dejé en las primeras diez hojas porque no me llamó en absoluto.

Un beso, hereje.
* Y sublime la última frase a modo Pons.