viernes, 9 de abril de 2010

Ssh!


¿Qué ponen hoy en la tele?
Algún grave desastre espero.
Algo que llegue al corazón de todos.
Que piensen.. “oh pobrecitos” y que luego sigan comiendo, hablando… en vida.
¿Y en el periódico?
Fotos y cuentos de fantasmas y algún escritorcillo que se hace pasar por héroe desenmascarado.
¿En la radio?
Murmullos y pobreza.
¿Y en las voces de los humanos?
Ahí no se oye nada.

(S)

martes, 6 de abril de 2010

Que no queremos ser tanto...


En el arcón del ámbito crepitan los impulsos,
fluye en venas de vidrio la memoria,
se agolpan los espejos nausebundos
se muere de hambre el cesto de la Historia.

A veces me contengo.

Me contengo de gritar que somos máquinas de olvido,
que sonámbulos caminan nuestros dueños,
que no sabemos ser como es debido
las cápsulas que inhiben nuestros sueños.
Me contengo de dar la mano a las estatuas
que anidan en mi fe con pesadumbre,
cortar las alas de oro a las urracas
que comen de la ignota podredumbre.
A veces me contengo y se me estalla
por dentro una granada de impotencia,
que baña en sangre el puño de mi estampa
y me oprime con gula la conciencia.

A veces miro al mundo con inquina,
releo los proscritos monumentos,
me imbuyo entre el mañana y la vigilia
tragándome con lengua los silencios.

¡Qué muestra de vida sin urdimbre
que no sabe arrancarse las pestañas!
A veces me contengo de morirme
sin dejar ni medio verso para mañana.

A veces rompo a tenaza sucia los fogones,
las sábanas, el pan de nuestros hijos
y los fulmino en rancios pisotones
hasta el polvo voraz de los mosquitos.
A veces me contengo de salir a ser urgente,
a construir panfletos rubios de palabras,
a la paz fugaz de un tétrico juguete
del que los niños ricos mártires se cansan.
A veces el mundo palpa clavos en mi cara,
su tez de purulentos sabañones,
molida de intentar volver a casa
por frases que desangran sus renglones.


A veces derribo con suspiros los cimientos de mi casa.
Pero siempre me contengo.


Me veo una de Garci y se me pasa.
[H&C]

No es necesaria esta canción. Como ninguna.



Algo malo está pasando.











El corazón de la ciudad... el corazón de mi ciudad...

...

sábado, 3 de abril de 2010

Why do you act so mean? You know? I'm also a human being


Se vistió sorprendentemente bien para un día de diario.. no es que no se lo agradeciésemos… no.. sino que nos dolía ver sus esfuerzos por encajar… por brillar lo menos posible… por ser quien no era…
Llevaba esa corbata que sólo odiaba los domingos y aquella triste cicatriz.. (hoy maquillada de sonrisa)… que se le nubló veranos enteros hace algún tiempo.
La corbata le recordaba a tiempos pasados.. a lo rosa.. ya con ciertos tonos de verde.. como todo lo que se marchita. Verle era como abrir una puerta que da a la calle… y notar como vuelve a entrar el invierno.
Las mujeres le miraban en la acera.. y él les devolvía la sonrisa.. aunque ¿quien era él sino nadie? Otro más que no tiene rostro.. que pasa desapercibido ante la luna.. que sale de la cama… y el mundo no pasa por él… y vuelve a la cama… y mira a las paredes de su habitación.. llena de cuadros de autores que no conoce… y se odia por no remediarlo… por no salir a la calle gritando “ya no tengo miedo… que empiece de una vez la primavera”
Cuando soñaba buscaba en los trazados.. que dejaba la vida en su alma.. buscando retazos.. momentos felices… algo con lo que crear triángulos… solsticios… vida. Sabía que tenía gente… sabía que todos le mentían.. que cuando tenía fiebre.. le curaban para que luego no se escondiera.. para que saliera vestido con corbata.. y no con pajarita.
¡Pero si odiaba las corbatas! ¡Y poco menos las pajaritas! Lo único que quería era no salir de casa… que por una vez.. le dejasen esconderse bajo tierra… que nadie fingiese que todos dejasen de tenerle pena…
Un día llego con el cuello desnudo.. sonrisa de tres días… algo había ocurrido. Le habían contado un cuento… de no-se-que sabio árabe del que nadie sabe el nombre… parecía una historia de final incompleto.. pero cuando terminó.. y creedme que lo hizo… hubo horas que parecieron segundos de silencio.. al final.. despertamos de nuestro asombro con un aullido.. y todos salimos sin poder por más que gritar:
“ya no tenemos miedo”..

(S)

¿Será verdad lo de que el olvido borra a unas personas de otras?

sábado, 27 de marzo de 2010

... nada es tan importante...


Entre los dos o tres espacios que faltaste
floreció una hebilla roja de humo y sangre
que cerraba los poros
del mundo al atardecer.
Me acostumbré a caminar solo por el parque,
a amamantar con rabia a los mosquitos,
a cocinar mis penas con pan de ayer.
En el erguido instante en que no estabas
se pelean por matarme los abrigos,
y los cuentos olvidados
para arrancarse los ojos
dejan sus uñas crecer.
Ya no me importa abrir las páginas del cielo,
morir a la orilla de la luna,
encabritar el tiempo a los que esperan.
No me interesa el humo ni el incienso,
los besos de alacranes en ayunas,
la cera que resbala por mis venas.

Ahora a veces pongo música bajito
y dibujo silencios de corchea
en los cristales rotos de nuestro balcón gris.
Y me suenan violines en el rostro
cuando despierto y hago como que quiero vivir sin ti.
Sólo me destrozo la mirada contra el mundo,
me pregunto si es injusto estar aquí,
si hay un espacio
o un instante
en el que todavía puedas existir.

Maldigo con la lengua destripada,
hago crucigramas
con los versos que no te devolví.
Me enfundo las palabras
a todo digo mejor que fuera así.

A veces pongo música bajito...
y agacho la cabeza entre balidos de sonrisa
que tapian la memoria con cemento vil.
Me tumbo en el estanque a recordarte
y pienso en el reloj anaranjado
que te ha tratado mucho,
pero mucho
mejor que a mí.

Hay poemas que es mejor pensarlos en silencio,
por si sentirlos hace que resbalen
por el rostro nuestras ganas de vivir.
[H&C]

Dices que la suerte no para en tu portal...

domingo, 14 de marzo de 2010

He could have been the champion of the world


Se sentó en el mismo banco del parque en que yo me encontraba. Para ser más exactos, sobre mi periódico. Apuesto a que no lo hizo queriendo, estoy convencido de que ni siquiera sabía que había un señor mayor a su lado mirándola con cara de pocos amigos.

Llevaba un caramelo en la mano y lo miraba como si fuese una piedra preciosa. La niña, de unos 3 o 4 años de edad sonreía mientras trataba de desenrollar el plástico verde fosforito. Lo intentó primero con los dedos, luego usó los dientes y al final simplemente se echó a llorar. En ese momento, yo que había estado mirándola divertido decidí ayudarla.

Se mostró bastante reticente a darme el caramelo, pero una vez que se dio cuenta de que era su última opción me lo dejó jurándose a si misma no quitarle el ojo de encima.

Al principio, no nos vamos a engañar, me costó encontrarle el truco al envoltorio, pero al final fui capaz de abrirlo sin más complicaciones.

Cuando le devolví el dulce la niña sonrió y yo le revolví un poco el pelo.

Se comió el caramelo y se fue a jugar. Un rato después volvió con otro caramelo y repitió exactamente el mismo proceso. Manos, dientes, rendirse, llorar, sonreír, dar las gracias, irse a jugar.

Cuando volvió por tercera vez me di cuenta de que en realidad no existía. Ni ella, ni el periódico, ni el parque. Abrí los ojos y vi las rutinarias y aburridas paredes del hospital.

De pronto… sin quererlo… había resumido yo la vida.



(S)


Life, like poker, has an element of risk. It shouldn't be avoided. It should be faced.

viernes, 12 de marzo de 2010

Perdón por la tristeza ()


Hoy caen las hojas mansas y agotadas
envueltas por un cáliz septembrino
que vuelve a las riberas,
que da vida a las piedras que retuercen tu camino.
Hoy sabemos que nos han roto,
que una vez más nos faltan los motivos,
que el aliento nos respira
y que todos podríamos haberte escondido.
Hoy lamentamos que nos guste
soñar con ser eternos o ver nubes,
delimitar la espalda de los días;
ver fluir tu recuerdo
en las arrugas cabizbajas de tus párpados,
leer que eres tan nuestro como mío.
Hoy se apelotonan
las citas, los magníficos momentos;
las comas que sonríen a la Historia,
los sueños que recuerdan tus recuerdos.
Hoy nos cuentan de ti todo los diarios,
lloran en su ocaso los mochuelos,
se acuerdan de rezarte los herejes,
te imploran los que nunca te leyeron,
y los políticos hablan...
porque son otros tiempos.

Hoy están de luto las palabras,
los alumnos
buscan tus fragmentos en la Wiki
y pasa un tractor negro por la madrugada.


Hoy fundió su ajuar de luz el cielo de Pucela,
levantaron la cabeza
los niños que morían desangrados
en el nicho de cal de la Posguerra.


Hoy se termina el camino.

Pero la sombra del ciprés sigue siendo como siempre ha sido.


Y a su refugio todos vivimos por morir contigo.

[H&C]

Las putas tienen nombre, las letras detectives... y todos los herejes un libro de Don Delibes.

viernes, 5 de marzo de 2010

Hay cortes que cortan el pasado

La muchedumbre esta afilada
hoy día de todos los santos
para ver morir a un papa
sucio hostil y desalmado
se encuentra la luna revuelta
hoy día de todos los santos
se esconden de mi las estrellas
perdido, gris y destronado.

Nadie habla de poemas
Sólo el Requiem sobrecoge
a quienes temen
a los que recuerdan
a los que no viven
pero todavía cuentan.

Volverá a pasar la noche
volverán a salir a la calle
los que fingían
(siempre hay reproches)
se olvidarán un año
más de las lágrimas.

(S)